Como ya pudisteis leer en este artículo, hace tiempo que colaboramos con Inditex para mejorar el compromiso ambiental de sus restaurantes corporativos. Y os tengo que confesar que el nivel de sostenibilidad del que partían ya era muy alto.
4.000 empleados/as comen cada día en el centro logístico de Zara ubicado en Arteixo (La Coruña). Se puede optar por comer en alguno de sus comedores de empresa o bine encargar un servicio de picnic (take away). Pero hoy os voy a hablar de la sostenibilidad de otro tipo de servicio de restauración del que no se suele hablar mucho: el vending sostenible.
Y lo hago porque el vending supone un impacto ambiental muy importante y no hay mucho escrito sobre el tema. Al igual que en las otras áreas de restauración, Inditex está rompiendo ideas preconcebidas del concepto que todos tenemos de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas.
Hablamos con ellos sobre su visión del vending y estoy segura de que esta entrevista os aportará muchas ideas para empezar a transformar vuestras propias empresas 😊.
El vending supone una parte más de vuestra oferta alimentaria. A diferencia de otras empresas, vosotros lo habéis incorporado dentro de vuestra estrategia “Comedor 360 grados”.
Sí, hace años que estamos trabajando para reducir la huella ambiental de nuestros restaurantes, y el vending era un tema que nos preocupaba. Generaba muchos residuos que no se separaban, y los alimentos que se ofertaban eran básicamente snacks poco saludables.
Y ahora, ¿qué se puede encontrar en vuestro vending?
Todavía hay aspectos que podemos optimizar, pero la oferta de alimentos y embalajes ha mejorado mucho respecto a lo que teníamos originalmente.
Hemos intentado reducir al máximo los alimentos industriales. Todo lo que podemos lo elaboramos en nuestra cocina, y la mayoría de los productos son de origen local. Ofrecemos fruta fresca (entera y cortada), zumos naturales, bocadillos elaborados en nuestra cocina que se reponen diariamente, yogures, frutos secos, etc. Ahh, y siempre tenemos opciones para los vegetarianos…Seguimos teniendo alguna chocolatina, pero es un producto muy minoritario.
Los productos perecederos suelen ser un engorro para los gestores del vending. Imagino que cada día hay que estar pendiente de la reposición, el aspecto de los alimentos y los excedentes . ¿Cómo gestionáis todo esto?
Normalmente la máquinas de vending se conciben como un dispositivo con poco mantenimiento en el que se pueden comprar snacks y bebidas. Nuestro concepto es distinto. Para nosotros es más parecido a una nevera de casa que tiene alimentos frescos y lo más sanos posibles. Y este modelo implica una mayor gestión, evidentemente.
La empresa que nos gestiona el vending, en este caso Sodexo, está totalmente involucrada en el programa de vending sostenible. Sin una empresa con ganas de hacer las cosas distintas, proyectos como estos no se pueden implementar.
En cuanto al control y reducción del desperdicio alimentario, es algo que hay que prever cuando sirves alimentos frescos. Por un lado analizamos los alimentos que se venden más e intentamos ajustar bien las cantidades a la demanda real. Por otro lado, las tarifas de los productos están digitalizadas: las podemos programar y modificar diariamente. Esto nos permite rebajar los productos perecederos al final de la jornada para incentivar su venta y así actuar contra el despilfarro alimentario. Y con lo que queda, lo derivamos a compostaje o bien lo donamos a una protectora de animales.
¿Y de las bebidas qué nos puedes decir?
En cuanto a las bebidas frías, tenemos lo mismo que en un vending convencional: zumos, refrescos y agua. La principal diferencia radica en que minimizamos el uso de plástico, priorizamos el envase de vidrio retornable y fomentamos el consumo de agua del grifo a través de dispensadores de agua.
Eso sí que no lo veo a menudo…¿y cómo se organiza la gestión del envase retornable?
Junto a la máquina expendedora tenemos un mueble con cajones diferenciados para que los empleados retornen los envases. Cada uno debe ir en su caja para que el proveedor se lo pueda llevar bien clasificado.

La máquina de vending por excelencia es la máquina del café. Seguro que ya habéis incorporado la opción de “café sin vaso”. ¿Hay algo más que se pueda hacer?
El café es de comercio justo, se ha reducido a la mitad el azúcar que se servía por defecto, los removedores son de madera y te puedes traer tu propio vaso para evitar producir un residuo. Pero si te olvidas, tenemos vasos de cartón reciclables.
La cultura de la sostenibilidad implica que debemos analizarnos y mejorar cada año. Seguro que tenéis nuevos proyectos en mente…
Nos gustaría eliminar los vasos desechables de las zonas de descanso de los empleados sustituyéndolos por vasos de cristal retornables. También queremos cambiar los envases compostables del picnic por otros reutilizables de cristal.
Parece que este modelo de gestión del vending sostenible implica más al consumidor…¿qué respuesta estáis teniendo de vuestros compañeros/as?
Les pedimos que separen los envases de las bebidas, y que se traigan su propia botella rellenable para el agua y, si se acuerdan, la taza para el café. A ver, tampoco les pedimos tanto, ¿no? A cambio les ofrecemos alimentos mucho más ricos, saludables y con menos huella ambiental. En general la gente valora positivamente el esfuerzo que hace la empresa para implantar este tipo de medidas saludables y sostenibles medioambientalmente.
